jueves, 4 de febrero de 2016

¿EL CEREBRO HACE ‘LIMPIA’ EN LAS NOCHES?


Un nuevo estudio reveló que mientras duermen las personas, este órgano elimina toxinas y desechos, los cuales son responsables de enfermedades neurológicas




El buen dormir brinda múltiples beneficios, entre ellos disminuir el riesgo de padecer enfermedades como diabetes y obesidad.

Pero esas no son las únicas ventajas que tiene llevar un buen hábito de sueño. Este fin de semana se dio a conocer que dormir también permite que el cerebro se deshaga de los residuos que se acumulan en el día, es decir, que haga una limpia.

Esta limpia es posible gracias a un mecanismo que se activa durante el sueño, de acuerdo a una investigación realizada por la facultad de medicina de la Universidad de Rochester, en Nueva York.

El estudio a cargo de científicos estadounidenses se realizó con ratones, pero los resultados también pueden aplicarse a los humanos.

Después de una serie de experimentos, Maiken Nedergaard, autor de la investigación, reveló que el mecanismo activado cuando se duerme una persona, provoca que se bombee el líquido cefalorraquídeo alrededor del cerebro, eliminando los productos de deshecho, según publicó The Guardian. De hecho, esta publicación británica alude que el proceso es similar al de una lavadora de platos, pero biológica.

El sistema que utiliza este órgano para limpiarse se conoce como "glinfático", el cual está altamente activo en la vigilia y permite que se eliminen las toxinas responsables de enfermedades neurodegenerativas, entre ellas Alzheimer.

El sistema "glinfático" está 10 veces más activo en el sueño, en comparación a cuando la persona está despierta.

En promedio, las personas pasan un tercio de su vida dormidas, con hallazgos como los del estudio de Nedergaard, se podrían explicar con más profundidad las razones sobre la importancia de dormir adecuadamente. Además, mejorarían los diagnósticos –y tratamientos– de enfermedades neurodegenerativas, según alegó el comunicado del estudio en Science.

"Esta investigación muestra que el cerebro tiene diferentes estados de funcionamiento durante los periodos de vigilia y sueño", subrayó Maiken Nedergaard.
"La naturaleza recuperadora del sueño resultaría de la eliminación de estos residuos producidos por la actividad neuronal que se acumulan durante el periodo de vigilia", añadió.

El estudio también indicó que las células cerebrales reducen su tamaño hasta en un 60 por ciento cuando la persona está dormida, por ello es más fácil que se eliminen las toxinas y desechos durante la vigilia.

"El cerebro tiene energía limitada a su disposición", enfatizó Maiken, "Puedes imaginarlo como organizar una fiesta en tu casa. Puedes entretener a los invitados o limpiar la casa, pero realmente no puedes hacer las dos cosas a la vez".

Más sobre el tema


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M. Ed. Gladys del Carmen Marín Quevedo

martes, 19 de enero de 2016

UNA PLANTA QUE AYUDA A SU HÍGADO A REGENERARSE


El hígado libra una batalla constante para mantenerle con buena salud.

Pero ¿qué hace usted a cambio por él?

Este órgano desempeña un trabajo monumental de transformación, regulación y depuración del organismo. Sintetiza proteínas a partir de los aminoácidos, el colesterol y las sales biliares, y también captura y transforma las sustancias tóxicas a las que usted se expone cuando come, bebe y respira.

Por ello, es fundamental mantenerlo en buen estado de funcionamiento. Y cuando se trata de darle apoyo en su actividad, hay una planta africana que lleva milenios usándose: el Desmodium adscendens.

El hígado transforma, regula y purifica

El hígado es el órgano más grande, el más pesado y uno de los más complejos del cuerpo humano. Pesa cerca de 1,5 kg y contiene 300 trillones de células especializadas que intervienen en más de 500 funciones esenciales.

Con la ayuda de la vesícula biliar, desempeña un papel decisivo en la digestión y en la absorción de los nutrientes.

Permite, en particular, la absorción de las vitaminas liposolubles A, D, E y K (solubles en los cuerpos grasos), pero también de oligoelementos como el hierro y el cobre, que puede almacenar en pequeñas cantidades. El hígado también contiene enzimas que permiten los miles de millones de reacciones químicas que tienen lugar en el cuerpo y en las células, y que son indispensables sencillamente para vivir.

El hígado también desempeña un papel importante en las funciones metabólicas más complejas del cuerpo humano. Por ejemplo, almacena la glucosa y la lleva a la sangre en función de las necesidades del cuerpo. También convierte las grasas en energía.

El hígado actúa sobre las hormonas. Así, interviene en la conversión química de la hormona tiroidea, segrega la hormona IGF-1, que favorece el crecimiento celular, y también fabrica otra hormona, el angiotensinógeno, que regula los niveles de sodio y potasio en sangre y participa de este modo en el control de la tensión arterial. Finalmente, el hígado elimina las hormonas cuando dejan de ser necesarias.

En definitiva, el hígado es el órgano clave para liberar al cuerpo de venenos y sustancias tóxicas.

Su hígado se comporta como una verdadera depuradora en miniatura de los desechos que se infiltran en el cuerpo (alcohol, contaminantes, productos de síntesis, metales pesados, medicamentos…), hayan sido ingeridos, inyectados, tocados o inhalados. Trata de eliminar todas las sustancias químicas por medio de un sistema de enzimas muy eficaz que los toxicólogos llaman "el metabolismo de los xenobióticos".

No hace falta decir que, en nuestro mundo moderno, ¡este órgano tiene muchísimo trabajo!

Es fundamental que proteja el hígado y lo cuide

El hígado es tan importante para el funcionamiento del organismo que puede regenerarse. Y en esto es único en el cuerpo humano.

De este modo, si le extirpan un pedazo de hígado, o si una parte se pierde por accidente (por ejemplo por culpa de algún cuerpo venenoso), la parte que falta vuelve a crecer.

Este milagro es posible gracias a unas células que se comportan como células madre. Por eso, basta con que un 25% del hígado esté sano para que pueda regenerarse por completo.

Puede que los griegos conocieran ya esta facultad del hígado porque, en su mitología, los dioses castigaron a Prometeo por haber ofrecido el fuego a los humanos. Así, lo encadenaron a una roca donde todos los días un buitre se acercaba a comerle el hígado. Pero todas las noches, el hígado le volvía a crecer y su calvario empezaba de nuevo al día siguiente.

Si la naturaleza ha previsto que el hígado pueda regenerarse, será porque sabía que esa función le iba a ser útil. Y es que el hígado se destruye con facilidad: por sobreexposición a tóxicos (como el alcohol), virus (hepatitis C y B), anomalías genéticas, alteraciones metabólicas, cáncer… ¡El hígado tiene incontables enemigos!

Estas enfermedades del hígado pueden manifestarse en varios síntomas, como pueden ser fatiga, problemas renales y sexuales, ictericia, aumento del volumen del abdomen o edemas.

Debido al papel crucial que desempeña el hígado para la salud, es fundamental que usted lo proteja con una alimentación y un modo de vida sanos. En naturopatía, los terapeutas recomiendan curas regulares para revitalizar el hígado. Cada vez hay más investigadores que reconocen la necesidad de protegerlo en los momentos en los que se le exige más, como, por ejemplo, cuando se están tomando medicamentos -en especial antiinflamatorios o paracetamol-, si padece hepatitis o si un análisis de sangre ha indicado una disfunción de este órgano.

Para conseguirlo, la fitoterapia ofrece numerosos remedios (como el diente de león, el rábano negro, la alcachofa salvaje o el cardo mariano), pero sólo uno puede presumir de ser considerado como "la planta del hígado": el Desmodium adscendens.

La planta del hígado

El Desmodium adscendens crece sobre todo en regiones del África ecuatorial, en lugares húmedos o a los pies de las palmeras aceiteras. Sus hojas se componen de tres foliolos ovalados de color verde bastante claro, y se utilizan desde hace milenios en la farmacopea tradicional de ciertas zonas de África, como Senegal, Congo y Costa de Marfil.

A principios de la década de 1960, el médico francés Pierre Tubéry y su mujer, la doctora Anne-Marie Tubéry-Crauzes, ejercían la medicina en un ambulatorio fundado en Camerún por los Hermanos y Hermanas del Sagrado Corazón de Jesús (Charles de Foucauld).

Del ejercicio de la medicina en Camerún volvieron con un importante descubrimiento para la medicina universal. Y es que allí pudieron recoger el testimonio de varios europeos que se habían curado en pocas semanas tras sufrir hepatitis graves. Con la ayuda de un enfermero camerunés, identificaron la planta que usaban los curanderos tradicionales, que no era ni más ni menos que el Desmodium adscendens.

De vuelta a la Universidad de Toulouse, empezaron a investigar sobre esta planta. El análisis de los principios activos dio muestras de una importante concentración en alcaloides (isovitexina, entre otros), saponinas, antocianinas y flavonoides.

Numerosos ensayos clínicos emprendidos en Francia, Inglaterra, Canadá y en algunos países del África ecuatorial confirmaron que esta planta no sólo actúa en el tratamiento de disfunciones hepáticas (problemas del hígado), sino también en sus otras dos principales indicaciones: la protección del hígado durante tratamientos médicos de larga duración (por ejemplo quimioterapia) y en casos de alergia. Su capacidad para normalizar niveles elevados de enzimas del hígado, la acción relajante sobre las fibras musculares lisas, sus propiedades broncodilatadoras y también antihistamínicas han sido probadas.

De inmediato, el remedio se erigió como el tratamiento natural más eficaz en la lucha contra los ataques que sufre el hígado, ya sean virales o químicos, sobre todo como consecuencia de una intoxicación alcohólica o medicamentosa.

Además, la práctica ha demostrado que esta planta, al proteger y reparar las células del hígado, ayuda a mantener el sistema inmune en buenas condiciones. Por ello, se utiliza a menudo como tratamiento en los cambios de estación para preparar mejor al cuerpo ante los rigores del invierno o los periodos de más calor.

Cómo utilizar el Desmodium adscendens

En caso de problema hepático, se recomienda tomar una dosis de 6 a 10 gramos diarios de la planta cocida en 1 litro de agua hirviendo. Deberá seguirse el tratamiento durante un periodo de 2 a 4 semanas en fase aguda y de 6 a 8 semanas en fase crónica.

El Desmodium también protege al hígado de las agresiones provocadas por un tratamiento médico con agentes químicos (por ejemplo, paracetamol). En estos casos es conveniente administrar el producto dos días antes de iniciar el tratamiento y continuar 5 días después de haberlo finalizado (es decir, que el tratamiento dura siete días en total). En estos casos la dosis adecuada es de 6 ó 7 gramos de planta preparada en un litro de agua hirviendo.

Para las afecciones alérgicas, en particular el asma, la posología puede ser de 5 gramos diarios de planta seca hervida en agua (decocción).

Si quiere usar el Desmodium como cura para desengrasar y revitalizar el hígado, deberá tomar una dosis diaria de 5 a 15 gramos durante un periodo de 1 a 3 meses.

Por último, si prefiere una solución más sencilla que la decocción de hojas de Desmodium, siempre puede tomarlo en cápsulas.



Fuentes:
Obras de Addy, M.E. y Al. De 1984 a 1995: "Effects of the Extract of Desmodium adscendens on Anaphylaxis". Journal of Ethnopharmacology. Vol. 11 3: 282-292 (1984).
Dose-response effects of Desmodium adscendens aqueous extract on histamine response. "
Content and Anaphylactic Reactions in the Guinea Pig". J Ethnopharmacol 18 1: 13-20 (1986).
"
Effect of Desmodium adscendens Fractions on Antigen- and Arachidonic Acid-induced Contractions of Guinea Pig Airways". Can J Physiol Pharmacol 66 6: 820-825 (1987)
Obras de Boye, G & Ampopo, O, 1990. "
Plants and Traditional Medicine in Ghana". Economic and Medicinal Plant Research Vol. 4, p. 33-34 Academic Press Ltd., Devon, Inglaterra.



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M. Ed. Gladys del Carmen Marín Quevedo

jueves, 14 de enero de 2016

LLEGA EL CHICLE PARA CONTROLAR EL APETITO


Presentan en la Argentina el primer chicle para el control del apetito con ingredientes de origen natural. El producto ayuda a evitar la tentación de comer entre horas, tiene sabor a menta y contiene extracto de café verde derivado de los granos sin procesar.



"La recomendación es masticar 1 a 2 chicles durante 15 minutos, 2 o 3 veces por día, hasta 6 chicles diarios. Se puede consumir en cualquier momento, especialmente cuando se sienta tentación fuera de los horarios de comidas e incluso antes de una comida, para evitar la tentación del pan o después, para evitar el postre. También pueden consumirlo fumadores en tratamiento de cesación tabáquica."

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el sobrepeso y la obesidad afectarán a 2.3 mil millones de personas en el mundo en el 2015. Estos factores aumentan el riesgo de desarrollar hipertensión y diabetes, entre otras consecuencias perjudiciales para la salud. “Los datos de la OMS presentan un desafío a la comunidad científica para identificar nuevos tratamientos que sean efectivos en el control del peso”, afirmó el Dr. Marcos Mayer, investigador del Conicet.

“Más del 50% de los argentinos tiene problemas de sobrepeso y obesidad, de allí que la aparición de nuevas opciones con una forma de administración tan sencilla como un chicle son sumamente interesantes”, agregó el médico especialista en nutrición.

Así, Laboratorio Elea desarrolló el 1er. chicle en el país que contribuye a controlar el apetito. Lisopresol (es el nombre del chicle) contiene extracto de café verde, con una exclusiva combinación de ingredientes de origen natural, que permite minimizar la ansiedad por comer y ayuda a reducir los episodios de exceso de ingesta y alimentación desordenada. Sus propiedades activas lo convierten en un aliado para reforzar la voluntad de aquellas personas que desean cuidarse, incrementando el tiempo libre de ingesta entre comidas, y favoreciendo el mantenimiento del peso.

El extracto de café verde es el original ingrediente de este chicle. Se trata de un derivado de los granos de café sin procesar, descafeinados, con un alto contenido de ácido clorogénico, que colabora con el control del apetito, la reducción del consumo de calorías y el mantenimiento de un peso saludable.

Además, “el efectivo mecanismo de acción del extracto de café verde favorece la síntesis de péptidos intestinales con acción saciógena. Estos péptidos son sustancias químicas propias del organismo que actúan a diferentes niveles controlando el apetito e incrementando la sensación de saciedad entre comidas, lo que contribuye a mejorar la adherencia a los tratamientos nutricionales”, aseguró el doctor Mayer. También induce a una mejora en el metabolismo de las grasas y la absorción de los azúcares (interviniendo de este modo en el mecanismo del hambre), disminuyendo la glucemia después de las comidas y mejorando la acción de la insulina.

El nuevo chicle es un suplemento dietario de libre venta en farmacias, y es posible consumirlo solo o en conjunto con cualquier programa de dieta. Con sabor a menta, privilegia los ingredientes naturales, beneficiosos para la salud y la calidad de vida.

La recomendación es masticar 1 a 2 chicles durante 15 minutos, 2 o 3 veces por día, hasta 6 chicles diarios. Se puede consumir en cualquier momento, especialmente cuando se sienta tentación fuera de los horarios de comidas e incluso antes de una comida, para evitar la tentación del pan o después, para evitar el postre. También pueden consumirlo fumadores en tratamiento de cesación tabáquica.

El chicle es una forma efectiva y práctica como aliada para el control de la ingesta ya que la masticación contribuye al incremento de la saciedad. Este mecanismo de administración influye positivamente moderando las señales que intervienen en la cascada de la saciedad. En este sentido, existen investigaciones científicas que muestran que el consumo de chicles es efectivo en favorecer la saciedad y en disminuir la ingesta de alimentos debido a la estimulación oro-sensorial que produce.

Además, a través de la goma de mascar se incorporan los ingredientes que colaboran con el control de la ingesta de alimentos y el control del peso. Se trata también de un producto culturalmente bien aceptado, que cuenta con exitosos antecedentes como las gomas de mascar para dejar de fumar.

El extracto de café verde utilizado es de origen francés y se combina con conocidos ingredientes de origen natural como Garcinia Cambogia, entre otros. Su consumo debe acompañar un cambio de hábito que incluya un plan de alimentación saludable y un programa de actividad física adecuado.

En el 2012 el laboratorio Elea lanzó Lisopresol con ID-alG, una pastilla con un exclusivo ingrediente que contribuye a reducir el peso, reconocido en Europa por su innovación. Extraído mediante sofisticados procedimientos a partir de fuentes marinas de la bretaña francesa, el ID-alG contribuye además a reducir la absorción de grasas y carbohidratos, y generar saciedad.


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A poco si??


M. Ed.  Gladys del Carmen Marín Quevedo